Aitor Tilla
Madmaxista
Buenas, aunque este sea mi primer post y quizás no sea lo más adecuado empezar abriendo un hilo en el principal... es que no he podido resistirme!
Comenzaré diciendo que llevo tiempo observando el foro nuevos vecinos del Residencial Francisco Hernando (que tiempos aquellos del trolledo de Lord Haw Haw:XX::XX:, de hecho, gracias a él conocí Burbuja.info). Me resulta supercurioso observar a esos pepitos manchegos vivir totalmente ajenos al marronaco que tienen encima. Es algo así como cuando los fraggel observaban a los curris mientras éstos realizaban sus construcciones. Pero lo que he visto hoy en ese foro me ha sorprendido sobremanera.
Al parecer, un tío, además de poner música a todo volumen cuando le sale de los mismísimos y entrenar a un pit bull para el exterminio humano, tiene un quad aparcado en el descansillo de entrada a su casa!!! Y lo sube en el ascensor!!!:8::8::8: Un especimen digno de estudio.
Francisco Hernando - basta ya de música!!
No contento con eso... el pimpollo también deja las zapatillas en el descansillo!!!
Pues eso... que el ser humano nunca dejará de sorprendernos.
Comenzaré diciendo que llevo tiempo observando el foro nuevos vecinos del Residencial Francisco Hernando (que tiempos aquellos del trolledo de Lord Haw Haw:XX::XX:, de hecho, gracias a él conocí Burbuja.info). Me resulta supercurioso observar a esos pepitos manchegos vivir totalmente ajenos al marronaco que tienen encima. Es algo así como cuando los fraggel observaban a los curris mientras éstos realizaban sus construcciones. Pero lo que he visto hoy en ese foro me ha sorprendido sobremanera.
Al parecer, un tío, además de poner música a todo volumen cuando le sale de los mismísimos y entrenar a un pit bull para el exterminio humano, tiene un quad aparcado en el descansillo de entrada a su casa!!! Y lo sube en el ascensor!!!:8::8::8: Un especimen digno de estudio.
Francisco Hernando - basta ya de música!!
No contento con eso... el pimpollo también deja las zapatillas en el descansillo!!!
Pues eso... que el ser humano nunca dejará de sorprendernos.