El informe de Acuña & Asociados parece un "anuncio gratuíto". Se dice que la saturación de la oferta obligará al sector a reducirla en un 50% y que la caída de precios sólo afectará a aquellos pisos adquiridos como inversión. Ya saben que en este asunto se juega mucho dinero y que hay empresas dispuestas a decir cualquier cosa con tal de poder conseguir el favor de un periodista para publicar la tesis de que hay que vender ahora los pisos y la contraria, que hay que comprarlos. Todo depende de dos cuestiones: si tienes stocks a la venta y deuda ejecutable o si tienes un amigo en un periódico que publica lo que tu dices que has analizado. Esta consultora dice que realiza informes bajo la marca Iaemex en los que se determinan con gran exactitud el riesgo de la caída de precios de los bienes inmobiliarios: el riesgo de una operación en un horizonte de cinco años y sus posibilidades de plusvalía y minusvalía. Ya saben que una moción del PP y CiU ha conseguido instar en el Senado a suprimir la Sociedad Pública del Alquiler. Ya saben ustedes que el inefable Ministerio de la Vivienda ha decidido aplazar, hasta el año que viene, la Cumbre Europea de la Vivienda que tenía que haberse celebrado el 27 y 28 próximo, después de haberse suspendido en la primera convocatoria del 16 y 17 de octubre pasado.
El INE, como saben, se ha comprometido a publicar el año que viene, un Índice de Precios de la Vivienda que hará inútiles, tanto las cifras del Ministerio del ramo, como todas las campañas de propaganda que ,como la que hemos descrito anteriormente, realizan los consultores. Tal es la "ansiedad" creada, que facilitar la compra de una vivienda se ha convertido en el objetivo primero de los políticos. En periodo electoral todos los candidatos han prometido construir viviendas a precio tasado y en alquiler. Si fuera tan fácil conseguirlo, los políticos podrían actuar ahora mismo a través de los ayuntamientos y Autonomías que controlen. Me parece más bien que mientras siga creciendo la demanda no habrá mucho interés en hacer de verdad viviendas "baratas" ni pisos para alquiler. Eso es así porque este mercado tiene un ciclo de ejecución muy largo, hay mucho dinero ya comprometido y la modificación de expectativas mueve fácilmente los precios. Aunque se quiera, tampoco va a ser posible convertir ese tipo de promesas en realidades porque, con el actual precio del suelo, no pueden hacerse casas "baratas". Tampoco puede haber alquileres "baratos" ya que el precio de un alquiler no es sino una capitalización del precio de mercado de la correspondiente vivienda. Además, tampoco hay demanda solvente de pisos en alquiler. Esto parece una exageración, pero no lo es. Mientras dure el precio del dinero tan barato nadie estará interesado en alquilar porque, por la misma cantidad de dinero de un alquiler casi se paga la cuota mensual de una compra que, además, está "permanentemente" revalorizándose. Sobre este tema ya ha habido muchas promesas electorales. Si las ofertas partidistas resultan creíbles, aquí hay muchos votos a repartir. Las subidas disparatadas de precios han dejado tras sí un montón de perjudicados, que han sido eliminados del mercado de acceso a la compra de una vivienda, y un buen número de beneficiados que han visto aumentar de manera inesperada el valor relativo de su propiedad. El Gobierno podría aumentar la oferta de viviendas "baratas" aumentando el gasto público en subvencionarlas. También podría reducir el ritmo de crecimiento de los precios. Para ello tendría que lograr que la demanda disminuyese más rápidamente que lo hiciera la oferta. Y eso sólo es posible si la actividad económica se reduce de forma continuada o si se reducen las generosas deducciones fiscales a la compra. Es decir, soluciones que ningún político se atreverá por ahora a hacer. Por eso es que la burbuja crece y crece sin que nadie sepa en realidad puede hacerse para evitarlo.
