Independentista_vasco
Madmaxista
Hago a continuación una reseña, o más bien unos comentarios, sobre el libro “Los enemigos del comercio” de Antonio Escotado que he leído recientemente. Avanzo de principio que se trata de un libro con una calidad muy superior a la media y que posiblemente pase a convertirse en un libro de referencia.
Conocí casualmente la existencia de este libro a finales del año pasado y, dada la temática, enseguida me apeteció leerlo (especialmente porque profundizando en las ideas del autor vi que se adscribe al liberalismo y, en muchas ocasiones, a ideas de economistas de la escuela austriaca). En realidad se trata de un proyecto casi enciclopédico dado la amplitud del estudio y las fuentes a las que se hace referencia en el libro; de hecho, según informa el autor, su elaboración le ha llevado diez años. El propósito del autor era hacer un estudio sobre las ideas contrarias a la propiedad privada y, de hecho, su intención inicial era fechar el comienzo de dichas ideas desde Marx y continuar hasta la actualidad, centrando ahí su estudio… pero al encarar la materia se dio cuenta que el combate contra la propiedad privada hunde sus raíces no en el siglo XIX sino prácticamente desde el inicio de la civilización.
Finalmente, el libro que reseño, que lleva por subtítulo “Historia de las ideas sobre la propiedad privada”, es la primera parte de lo que podemos llamar una Historia del comunismo, o más bien de las ideas comunistas, y abarca desde la Antigüedad hasta la Revolución Francesa, dejando para una segunda parte pendiente de publicación el análisis de las ideas sobre la propiedad privada desde Marx hasta nuestros días.
Aunque pueda decir que inicialmente esperaba más del libro no puedo dejar de reconocer que se trata de una obra magna, un libro de referencia, que seguramente hay que leer más de una vez para ir asimilando todo el torrente de pensamientos vertidos. De hecho estoy deseando que se publique la segunda parte para leerla. Cierto es que yo esperaba un enfoque más centrado en la economía… pero, como he indicado que señala el subtítulo, el libro se centra en las ideas sobre la propiedad privada; de ahí que por momentos el libro parezca denso, no lineal… pero es que la labor que acomete es titánica.
Entrando a su contenido el libro es un gran recorrido histórico que parte de mostrar como, más allá de ciertos episodios, la propiedad privada no fue cuestionada en la Grecia y Roma clásicas. Cierto que siempre ha habido, también en épocas posteriores, una idealización de episodios como Esparta donde, además de rechazar el oro y la plata, y aceptar sólo monedas de hierro, prevalece el colectivo sobre el individuo, a costa, claro está, de unos individuos que subyugan a otros.
Pero es con el surgimiento del Cristianismo cuando la propiedad privada empieza a cuestionarse intensamente. El autor estudia tanto las diversas escuelas judaicas previas, no todas contrarias al comercio, como las diversas variantes iniciales de la nueva religión que generalmente ensalzan el pobrismo. La caída del Imperio romano y la consolidación del Cristianismo dan paso a la Edad Media: la negación del comercio conduce al feudalismo, la autarquía y la práctica ausencia de dinero (ya no necesario puesto que los intercambios se limitan al máximo). Se narran episodios tan tristes como que, frente al auge de Bizancio y el islamismo inicial, la única “mercancía” que puede exportar Europa, dado su abandono de la división del trabajo y la especialización, es la mano de obra esclava, de tal manera que son habituales en diversos parajes de Europa las razzias para secuestrar gente joven y enviarlas a los pujantes mercados de esclavos de Bizancio, Bagdad o el Califato de Córdoba (ni el Vaticano se sustrae a dicha práctica) para acceder así al oro y adquirir diversos productos (seda, especias, etc.).
Finalmente, a trancas y barrancas, a medida que se va cuestionando el poder absoluto de los monarcas y la idea de pobrismo difundida por muchos teóricos de la iglesia católica, van prosperando las ciudades, los burgos, donde los individuos se sustraen del poder opresivo tanto de los señores feudales como de la Iglesia. Se destaca especialmente el papel de Holanda como cuna del liberalismo que da lugar a una progresión constante de la calidad de vida que es imitada por otras partes del continente o que conducen, por ejemplo cuando se oprimen dichos cambios, a episodios como la Revolución francesa. Ahí finaliza esta primera parte del estudio, no sin antes analizar detalladamente las distintas fases de la Revolución francesa para llegar a la conclusión de que, en muchas ocasiones, se consigue justamente lo contrario de lo pregonado (“Libertad, igualdad y fraternidad”), especialmente cuando se adueñan del proceso demagogos que, so pretexto de diversas utopías, sólo consiguen bloquear el proceso de cooperación social que constituye el mercado, empeorando la calidad de vida de los ciudadanos (por medio de incautaciones, fijación de precios máximos, etc.). El ascenso de Napoleón no es si no la constatación de que un país incapaz de producir e intercambiar sólo tiene la opción de invadir y sojuzgar a otros países para apropiarse de sus recursos.
Lo anterior es un resumen muy esquemático de lo expuesto en el libro ya que en él se detallan numerosos episodios que ni siquiera he mencionado (maniqueísmo, afluencia de metales a España desde América, protestantismo, la independencia de los Estados Unidos, etc.). No obstante, no se trata tanto de un recorrido histórico como un recorrido de las ideas que han sustentando los procesos sociales.
No hay duda de que se trata de un libro necesario. Si bien, como decía al principio, no se trata de un libro de historia económica, ni siquiera de historia, es todo un hito que permite constatar como hay un constante nexo de unión de una ideología que una y otra vez a lo largo de la historia desconfía, o directamente ataca, el comercio, la propiedad privada y, en definitiva, la libertad del individuo. Frente a esa intransigencia, o la recurrente utopía de una supuesta Arcadia feliz donde no era necesario el comercio (el libre intercambio), sólo queda constatar que la verdadera utopía es un entorno de libre mercado, en un entorno jurídico que garantice el respeto a los derechos, ya que permite un constante progreso de la sociedad al facilitar la innovación y el acceso al mercado de aquellos productos y servicios que más bienestar proporcionan al conjunto de la ciudadanía. Esperemos la pronta publicación del segundo volumen.
Adjunto un link con algunos capítulos del libro: LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO - Antonio Escohotado
Vídeo entrevista al autor: blogaliza.tv
Entrevista autor : Siracusa 2.0 - “No interesa saber lo que las cosas son antes de estudiarlas”. Entrevista con Antonio Escohotado
Pd: Me ha sorprendido algunos postulados del autor realmente próximos a la escuela austriaca. Se ve en la entrevista escrita que adjunto, también en el propio prólogo del libro comentado al alabar de forma singular a Menger, o en este otro artículo ¿ES COMESTIBLE EL DINERO?, totalmente tributario del propio Menger http://www.eumed.net/cursecon/textos/Menger-origen-dinero.pdf
Conocí casualmente la existencia de este libro a finales del año pasado y, dada la temática, enseguida me apeteció leerlo (especialmente porque profundizando en las ideas del autor vi que se adscribe al liberalismo y, en muchas ocasiones, a ideas de economistas de la escuela austriaca). En realidad se trata de un proyecto casi enciclopédico dado la amplitud del estudio y las fuentes a las que se hace referencia en el libro; de hecho, según informa el autor, su elaboración le ha llevado diez años. El propósito del autor era hacer un estudio sobre las ideas contrarias a la propiedad privada y, de hecho, su intención inicial era fechar el comienzo de dichas ideas desde Marx y continuar hasta la actualidad, centrando ahí su estudio… pero al encarar la materia se dio cuenta que el combate contra la propiedad privada hunde sus raíces no en el siglo XIX sino prácticamente desde el inicio de la civilización.
Finalmente, el libro que reseño, que lleva por subtítulo “Historia de las ideas sobre la propiedad privada”, es la primera parte de lo que podemos llamar una Historia del comunismo, o más bien de las ideas comunistas, y abarca desde la Antigüedad hasta la Revolución Francesa, dejando para una segunda parte pendiente de publicación el análisis de las ideas sobre la propiedad privada desde Marx hasta nuestros días.
Aunque pueda decir que inicialmente esperaba más del libro no puedo dejar de reconocer que se trata de una obra magna, un libro de referencia, que seguramente hay que leer más de una vez para ir asimilando todo el torrente de pensamientos vertidos. De hecho estoy deseando que se publique la segunda parte para leerla. Cierto es que yo esperaba un enfoque más centrado en la economía… pero, como he indicado que señala el subtítulo, el libro se centra en las ideas sobre la propiedad privada; de ahí que por momentos el libro parezca denso, no lineal… pero es que la labor que acomete es titánica.
Entrando a su contenido el libro es un gran recorrido histórico que parte de mostrar como, más allá de ciertos episodios, la propiedad privada no fue cuestionada en la Grecia y Roma clásicas. Cierto que siempre ha habido, también en épocas posteriores, una idealización de episodios como Esparta donde, además de rechazar el oro y la plata, y aceptar sólo monedas de hierro, prevalece el colectivo sobre el individuo, a costa, claro está, de unos individuos que subyugan a otros.
Pero es con el surgimiento del Cristianismo cuando la propiedad privada empieza a cuestionarse intensamente. El autor estudia tanto las diversas escuelas judaicas previas, no todas contrarias al comercio, como las diversas variantes iniciales de la nueva religión que generalmente ensalzan el pobrismo. La caída del Imperio romano y la consolidación del Cristianismo dan paso a la Edad Media: la negación del comercio conduce al feudalismo, la autarquía y la práctica ausencia de dinero (ya no necesario puesto que los intercambios se limitan al máximo). Se narran episodios tan tristes como que, frente al auge de Bizancio y el islamismo inicial, la única “mercancía” que puede exportar Europa, dado su abandono de la división del trabajo y la especialización, es la mano de obra esclava, de tal manera que son habituales en diversos parajes de Europa las razzias para secuestrar gente joven y enviarlas a los pujantes mercados de esclavos de Bizancio, Bagdad o el Califato de Córdoba (ni el Vaticano se sustrae a dicha práctica) para acceder así al oro y adquirir diversos productos (seda, especias, etc.).
Finalmente, a trancas y barrancas, a medida que se va cuestionando el poder absoluto de los monarcas y la idea de pobrismo difundida por muchos teóricos de la iglesia católica, van prosperando las ciudades, los burgos, donde los individuos se sustraen del poder opresivo tanto de los señores feudales como de la Iglesia. Se destaca especialmente el papel de Holanda como cuna del liberalismo que da lugar a una progresión constante de la calidad de vida que es imitada por otras partes del continente o que conducen, por ejemplo cuando se oprimen dichos cambios, a episodios como la Revolución francesa. Ahí finaliza esta primera parte del estudio, no sin antes analizar detalladamente las distintas fases de la Revolución francesa para llegar a la conclusión de que, en muchas ocasiones, se consigue justamente lo contrario de lo pregonado (“Libertad, igualdad y fraternidad”), especialmente cuando se adueñan del proceso demagogos que, so pretexto de diversas utopías, sólo consiguen bloquear el proceso de cooperación social que constituye el mercado, empeorando la calidad de vida de los ciudadanos (por medio de incautaciones, fijación de precios máximos, etc.). El ascenso de Napoleón no es si no la constatación de que un país incapaz de producir e intercambiar sólo tiene la opción de invadir y sojuzgar a otros países para apropiarse de sus recursos.
Lo anterior es un resumen muy esquemático de lo expuesto en el libro ya que en él se detallan numerosos episodios que ni siquiera he mencionado (maniqueísmo, afluencia de metales a España desde América, protestantismo, la independencia de los Estados Unidos, etc.). No obstante, no se trata tanto de un recorrido histórico como un recorrido de las ideas que han sustentando los procesos sociales.
No hay duda de que se trata de un libro necesario. Si bien, como decía al principio, no se trata de un libro de historia económica, ni siquiera de historia, es todo un hito que permite constatar como hay un constante nexo de unión de una ideología que una y otra vez a lo largo de la historia desconfía, o directamente ataca, el comercio, la propiedad privada y, en definitiva, la libertad del individuo. Frente a esa intransigencia, o la recurrente utopía de una supuesta Arcadia feliz donde no era necesario el comercio (el libre intercambio), sólo queda constatar que la verdadera utopía es un entorno de libre mercado, en un entorno jurídico que garantice el respeto a los derechos, ya que permite un constante progreso de la sociedad al facilitar la innovación y el acceso al mercado de aquellos productos y servicios que más bienestar proporcionan al conjunto de la ciudadanía. Esperemos la pronta publicación del segundo volumen.
Adjunto un link con algunos capítulos del libro: LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO - Antonio Escohotado
Vídeo entrevista al autor: blogaliza.tv
Entrevista autor : Siracusa 2.0 - “No interesa saber lo que las cosas son antes de estudiarlas”. Entrevista con Antonio Escohotado
Pd: Me ha sorprendido algunos postulados del autor realmente próximos a la escuela austriaca. Se ve en la entrevista escrita que adjunto, también en el propio prólogo del libro comentado al alabar de forma singular a Menger, o en este otro artículo ¿ES COMESTIBLE EL DINERO?, totalmente tributario del propio Menger http://www.eumed.net/cursecon/textos/Menger-origen-dinero.pdf