Futuroscope
Madmaxista
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Este articulo titulado DEBACLE INMOBILIARIA EN ESTADOS UNIDOS de Walter Sherk fue publicado ayer domingo dia 17 de setiembre en el suplemento dominical "DINERO" del diario La Vanguardia. Uno de los temas que trata es el que da titulo al articulo. Escribo aqui solo la parte en la que habla del mercado inmobiliario.
Quince años son muchos años. Contando inflación y un crecimiento normal , es habitual que en ese periodo las cifras económicas se doblen o incluso tripliquen o cuadrupliquen si las cosas van muy bien. Es por eso que el fulgurante crecimiento de beneficios que han tenido las promotoras inmobiliarias estadounidenses no deja de sorprender : en quince años sus beneficios se han multiplicado por la friolera de cien veces ( no , no es un error tipográfico , son , efectivamente , 100 veces ). Si un resultado así se consiguiera con una tecnología punta de creación propia a la que nadie tiene acceso , como por ejemplo la cura de algún tipo de cáncer , sería comprensible. Pero que se alcance un resultado así haciendo algo tan normal ( por no decir simple ) como es la construcción de viviendas , es sorprendente cuanto menos , por no decir preocupante.
Pero a todos los cerdos les llega su san Martín. Y el de los promotores estadounidenses ya está aquí. Muchos creíamos que el enfriamiento sería paulatino y progresivo , como lo había sido antes el calentamiento. Pero no parece que vaya a ser así : los últimos datos publicados a finales de verano muestran que estamos asistiendo a una caída rápida de la demanda , mucho más de lo que inicialmente se había pensado. En concreto , las carteras de pedidos a final de junio de este año han caído del orden del 40% respecto de las que había un año antes. Si la actividad cae en esta magnitud , y los precios recortan un poco ( se estima un 5-10% ) , los beneficios de los promotores pueden irse a una cuarta parte de los que tenían o incluso menos. De hecho , es probable que los promotores más endeudados entren en pérdidas y se vayan a la cuneta.
Todo ello no es un gran problema para Estados Unidos , país en el cual la inmobiliaria pesa poco. Las casas son más baratas que en España , y además la renta per cápita es más alta , de forma que en término relativos el sector tiene poca importancia. No sólo eso , sino que los yanquis no comparten la afición española a comprar viviendas : en EEUU se venden al año unas cuatro viviendas por cada 1000 habitantes , mientras que en España se venden 15.
Es por esto que el peso del sector en España es enorme , y un problema de este tipo sería un desastre para el país. Afortunadamente, a este lado del Atlántico no pinta tan mal como allá , pero de todas formas los síntomas del enfriamiento son claros , y lo que falta por ver es si se aceleran y empiezan a enganchar a los promotores y , ya de paso , a las entidades de crédito. Esperemos que no.
Quince años son muchos años. Contando inflación y un crecimiento normal , es habitual que en ese periodo las cifras económicas se doblen o incluso tripliquen o cuadrupliquen si las cosas van muy bien. Es por eso que el fulgurante crecimiento de beneficios que han tenido las promotoras inmobiliarias estadounidenses no deja de sorprender : en quince años sus beneficios se han multiplicado por la friolera de cien veces ( no , no es un error tipográfico , son , efectivamente , 100 veces ). Si un resultado así se consiguiera con una tecnología punta de creación propia a la que nadie tiene acceso , como por ejemplo la cura de algún tipo de cáncer , sería comprensible. Pero que se alcance un resultado así haciendo algo tan normal ( por no decir simple ) como es la construcción de viviendas , es sorprendente cuanto menos , por no decir preocupante.
Pero a todos los cerdos les llega su san Martín. Y el de los promotores estadounidenses ya está aquí. Muchos creíamos que el enfriamiento sería paulatino y progresivo , como lo había sido antes el calentamiento. Pero no parece que vaya a ser así : los últimos datos publicados a finales de verano muestran que estamos asistiendo a una caída rápida de la demanda , mucho más de lo que inicialmente se había pensado. En concreto , las carteras de pedidos a final de junio de este año han caído del orden del 40% respecto de las que había un año antes. Si la actividad cae en esta magnitud , y los precios recortan un poco ( se estima un 5-10% ) , los beneficios de los promotores pueden irse a una cuarta parte de los que tenían o incluso menos. De hecho , es probable que los promotores más endeudados entren en pérdidas y se vayan a la cuneta.
Todo ello no es un gran problema para Estados Unidos , país en el cual la inmobiliaria pesa poco. Las casas son más baratas que en España , y además la renta per cápita es más alta , de forma que en término relativos el sector tiene poca importancia. No sólo eso , sino que los yanquis no comparten la afición española a comprar viviendas : en EEUU se venden al año unas cuatro viviendas por cada 1000 habitantes , mientras que en España se venden 15.
Es por esto que el peso del sector en España es enorme , y un problema de este tipo sería un desastre para el país. Afortunadamente, a este lado del Atlántico no pinta tan mal como allá , pero de todas formas los síntomas del enfriamiento son claros , y lo que falta por ver es si se aceleran y empiezan a enganchar a los promotores y , ya de paso , a las entidades de crédito. Esperemos que no.
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