azkunaveteya
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habra que empezar a seguir de cerca a ADVENTEl Banco de España lleva mucho tiempo luchando por clarificar el mercado de la tasación, clave para el buen desarrollo del mercado hipotecario. Y fundamental para facilitar las emisiones basadas en créditos por parte de las entidades financieras españolas. La mayoría de las tasadoras en España pertenecen a cajas de ahorros y a bancos, lo que ha contribuido en los últimos años a elevar los precios y también a permitir que las entidades concedieran hipotecas por más del 100% del valor de la vivienda, alimentando la burbuja inmobiliaria. El supervisor defiende que las tasadoras estén desvinculadas de las entidades financieras para garantizar su independencia y evitar malas prácticas que enturbien aún más el mercado hipotecario y que incrementen la desconfianza de los inversores internacionales sobre la calidad real de los activos en los que se basan las emisiones.
El proceso de concentración de las cajas y la necesidad que tienen éstas de desprenderse de activos están ayudando al Banco de España en la clarificación de la situación de las sociedades de tasación. Las tres cajas de ahorro vascas, BBK, Kutxa y Vital, se han puesto de acuerdo en vender Servicios Vascos de Tasaciones (Servatas) al fondo de capital riesgo norteamericano Advent.
Servatas cuenta con 25 empleados fijos y 130 colaboradores externos, que se consideran "responsables, en buena parte, de la importante solvencia y poca jovenlandesesidad que presentan BBK, Vital y Kutxa". Los trabajadores de la tasadora resaltan que su venta se venía gestando desde hace meses y critican la opacidad de la operación y la incertidumbre sobre el futuro de la plantilla.
Curiosamente, Advent, que hasta ahora no tenía presencia en el mundo de la tasación (entró en España en 2005 con la adquisición de Parques Reunidos, que luego vendió a otro fondo de capital riesgo, Candover), está pendiente de la autorización del Banco de España para hacerse con la propiedad de la mayor firma del sector, Tinsa. Esta tasadora, creada en 1985, tuvo en 2009 un volumen de negocio de 271.626 millones de euros (valor de las tasaciones realizadas), más del doble que la segunda, Tasamadrid, ligada a Caja Madrid, y cuatro veces la tercera, Sociedad de Tasación, en la que están algunos bancos,.
Tinsa es propiedad de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (Ceca) y de una treintena de estas entidades. La Ceca tiene el 11,9%; Caixanova, el 8,1%; Bancaja, el 6,6%; Caja Granada, el 6,1%; CCM, el 6%; Caixa Penedés, el 5,7%; Caja España; el 4,6%; Caja Duero, el 4,2%; Caja Extremadura, el 3,4%; Cajasol, el 3,2%; y La Caixa, el 2,4%.
La implicación de muchas de estas cajas en procesos de concentración, ya sean reales o virtuales, y la necesidad de desprenderse de activos para acelerar el saneamiento han facilitado también la operación de venta a Advent. El fondo de capital riesgo ha puesto encima de la mesa 100 millones de euros, que equivale al beneficio registrado por Tinsa en 2009.
Las sociedades de tasación también han sufrido el impacto de la crisis, por la caída de las operaciones de compraventas de pisos y de inmuebles. Ya en 2009 ese impact0o se tradujo en una caída del resultado que llegó al 30% en las firmas más vinculadas a entidades financieras. Desde el inicio de la crisis, la actividad de las tasadoras ha caído el 41% en número de operaciones y un 34% en el importe de los bienes valorados.
En 2009, el número de tasaciones realizadas descendió el 4%. Caída que llegó al 17% en el importe de las valoraciones, que se ha situado en los 568.000 millones de euros. Las tasaciones de segunda residencia cayeron el 27%, el 7% en primera vivienda. Pese a la disminución en el número de tasaciones, la superficie total que fue tasada aumentó un 14%, debido a que se han valorado más fincas rústicas, que compensaron el retroceso de las tasaciones en suelo urbano.
El Banco de España quiere aprovechar estas ventas para corregir algunas malas prácticas que las entidades financieras han provocado en las tasaciones de inmuebles y terrenos tras el boom inmobiliario y que han contribuido a agudizar la crisis del ladrillo y a poner en dificultades al mercado hipotecario en España. Las dudas sobre la correcta tasación condiciona la fiabilidad de los créditos que sustentan las emisiones de cédulas hipotecarias y, por tanto, dificultan la financiación de bancos y cajas en los mercados internacionales.
Con la clarificación del mercado hipotecario, el Banco de España combate la desconfianza de los grandes inversores internacionales sobre la calidad de los activos que subyacen en las emisiones de las entidades financieras españolas. Y facilita la realización de emisiones de las cajas, las que más dificultades tienen para lograr financiación en los mercados internacionales.
Además de la exigencia del supervisor de una mayor separación entre las entidades financieras y las sociedades de tasación, las cajas tratan de anticiparse a un endurecimiento de la normativa que regula esa actividad por su implicación en la crisis del ladrillo. Por si no hubiera argumentos suficientes, las entidades de ahorro sueltan lastre y obtienen recursos, tan necesarios para afrontar su saneamiento.
Las ventas de sus sociedades de tasación se fundamentan también en la percepción que tienen las cajas de ahorro respecto a que la crisis del sector inmobiliario se va a prolongar mucho más tiempo del que preveían. La recuperación del mercado a niveles anteriores a la crisis del ladrillo tardará unos cinco años, según los cálculos más optimistas que circulan por el sector.
CapitalMadrid - El Banco de España impone a las cajas la venta de sus tasadoras para ordenar el mercado hipotecario