Raulisimo
Será en Octubre
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El Lazarillo de Tormes es un personaje emblemático de la cultura y carácter españoles. Al menos yo creo que la Picaresca nos define y explica muchas cosas de esta crisis, que siendo de enorme magnitud no supone ninguna contestación manifiesta por parte de la ciudadanía. Y eso tiene su explicación.
¿Recuerdan el pasaje de la novela en que en Lazarillo está comiendo uvas con el Ciego? Los dos personajes se ponen de acuerdo para comer las uvas de la manera siguiente: por turnos y de una en una, así será un reparto equitativo. Pero sucede que el Ciego incumple el pacto y empieza a cogerlas de dos en dos y luego de tres en tres. Sin embargo Lázaro no protesta ¿por qué? Porque también hace trampas. Él a su vez también cogía de tres en tres incumpliendo el pacto.
Aqui el fragmento:
Acaeció que llegando a un lugar que llaman Almorox, al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador
le dio un racimo dellas en limosna, y como suelen ir los cestos maltratados y también porque la uva
en aquel tiempo está muy madura, desgranábasele el racimo en la mano; para echarlo en el fardel
tornábase mosto, y lo que a él se llegaba. Acordó de hacer un banquete, así por no lo poder llevar
como por contentarme, que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentámonos en un
valladar y dijó:
“Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas, y
que hayas dél tantas partes como yo. Partillo hemos desta manera: tú picarás una vez y yo otra; con
tal que me prometas no tomar cada vez más de una uva, yo hré lo mesmo hasta que lo acabemos, y
desta suerte no habrá engaño.”
Hecho así el concierto, comenzamos; mas luego al segundo lance el traidor mudó de propósito y
comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debría hacer lo mismo. Como vi que él
quebraba la postura, no me contenté ir a la par con él, mas aun pasaba adelante: dos a dos y tres a
tres, y como podía las comía. Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano y
meneando la cabeza dijó:
“Lázaro, engañado me has: juraré yo a Dios que has tú comido las uvas tres a tres.”
“No comí, dije yo, mas ¿por qué sospecháis eso?”.
Respondió el sagacísimo ciego:
“¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas.”
En España ahora estamos viviendo una situación igual de insólita. Vemos políticos corruptos, inversiones sospechosas, recortes de derechos sociales, dispendios de todo tipo a cargo del erario... y ni una sóla protesta. Hmmmm...
¿Por qué? ¿Por qué toda esta parsimonia allá donde uno fuere? ¿Por que nula contestación? ¿Porqué tanta resignación? Porque, en realidad no es resignación: es Picaresca. Cada cual a su manera defrauda como puede, escatima en la Renta y trabaja en B cuando le dejan, cogiendo de tres en tres las uvas cuando se puede, y el que no ande listo no come. Esa es la España en la que vivimos, un "Estado del Bienestar" que llevamos vigente desde el siglo XVII y que por lo visto nunca vamos a abandonar. Podemos estar seguros de ello. Porque como decía aquel ciego:
“¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas.”
Lazarillo de Tormes
Saludos.
¿Recuerdan el pasaje de la novela en que en Lazarillo está comiendo uvas con el Ciego? Los dos personajes se ponen de acuerdo para comer las uvas de la manera siguiente: por turnos y de una en una, así será un reparto equitativo. Pero sucede que el Ciego incumple el pacto y empieza a cogerlas de dos en dos y luego de tres en tres. Sin embargo Lázaro no protesta ¿por qué? Porque también hace trampas. Él a su vez también cogía de tres en tres incumpliendo el pacto.
Aqui el fragmento:
Acaeció que llegando a un lugar que llaman Almorox, al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador
le dio un racimo dellas en limosna, y como suelen ir los cestos maltratados y también porque la uva
en aquel tiempo está muy madura, desgranábasele el racimo en la mano; para echarlo en el fardel
tornábase mosto, y lo que a él se llegaba. Acordó de hacer un banquete, así por no lo poder llevar
como por contentarme, que aquel día me había dado muchos rodillazos y golpes. Sentámonos en un
valladar y dijó:
“Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas, y
que hayas dél tantas partes como yo. Partillo hemos desta manera: tú picarás una vez y yo otra; con
tal que me prometas no tomar cada vez más de una uva, yo hré lo mesmo hasta que lo acabemos, y
desta suerte no habrá engaño.”
Hecho así el concierto, comenzamos; mas luego al segundo lance el traidor mudó de propósito y
comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debría hacer lo mismo. Como vi que él
quebraba la postura, no me contenté ir a la par con él, mas aun pasaba adelante: dos a dos y tres a
tres, y como podía las comía. Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano y
meneando la cabeza dijó:
“Lázaro, engañado me has: juraré yo a Dios que has tú comido las uvas tres a tres.”
“No comí, dije yo, mas ¿por qué sospecháis eso?”.
Respondió el sagacísimo ciego:
“¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas.”
En España ahora estamos viviendo una situación igual de insólita. Vemos políticos corruptos, inversiones sospechosas, recortes de derechos sociales, dispendios de todo tipo a cargo del erario... y ni una sóla protesta. Hmmmm...
¿Por qué? ¿Por qué toda esta parsimonia allá donde uno fuere? ¿Por que nula contestación? ¿Porqué tanta resignación? Porque, en realidad no es resignación: es Picaresca. Cada cual a su manera defrauda como puede, escatima en la Renta y trabaja en B cuando le dejan, cogiendo de tres en tres las uvas cuando se puede, y el que no ande listo no come. Esa es la España en la que vivimos, un "Estado del Bienestar" que llevamos vigente desde el siglo XVII y que por lo visto nunca vamos a abandonar. Podemos estar seguros de ello. Porque como decía aquel ciego:
“¿Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? En que comía yo dos a dos y callabas.”
Lazarillo de Tormes
Saludos.