No teneis ni idea de nada:
No es lo mismo trabajar para el ayuntamiento, que trabajar para una empresa que trabaja para el ayuntamiento.
Los ayuntamientos suelen otorgar la gestión de las guardería públicas a empresas. Es esa empresa la que estará incumpliendo sus obligaciones, y no el ayuntamiento. Y para el caso del INEM lo mismo.... los cursos del INEM se otorgan a contratas.
La gente cree que "por estar trabajando en..." trabaja "para....", y no es así.
Me maravillo al ver la estulticia general, dios.... hasta que punto ha llegado la estupidez nacional.
Había desarrollado una respuesta más o menos crítica y puntualizada sobre algunas generalidades que claman al cielo en lo que se refiere al tema... (hasta que recordé que se me han pedido ''tratados de magia' casera' desde algún que otro ... sitio).
Al respecto sólo puedo agregar que, aparte de la generalizada estulticia ¿inducida? e interesada :
he visto cosas que vosotros no creeríais
Empezando por el relativo acento
puramente comercial con, y desde, el que se trata esta etapa fundamental de la formación humana.
Desgraciadamente, y salvo las honrosas excepciones que caracterizan a este tipo de ''actividades'', mi percepción cercana es nefasta, sobre todo cuando desde todos los medios y toda la sociedad se viene reclamando un cambio serio y responsable debido a los ''frutos'' obtenidos, de los que vamos teniendo cada vez más conciencia (y miedo).
Cuando las
mafias locales llegan al punto de intervenir en estos planos de la educación, involucrando hasta a las fuerzas de seguridad del Estado o la Justicia para acallar hechos criminales -sin paliativos- y poniendo en peligro real y constante la integridad física y psíquica de un puñado de bebés y sus padres --delante de todo el mundo y de forma reiterada en el tiempo--, con el conocimiento oportuno y de primera mano de autoridades y responsables locales, provinciales, autonómicos y nacionales de
todos colores e ideologías...
...
es que estamos viviendo, y permitiendo, TODOS, el más espantoso escenario que nos ha llevado a la situación de crisis actual, la cual, insisto desde mis primeras intervenciones, sólo podrá cuantificarse en cifras desde la economía aleatoria, pero que nos aboca a desastres mucho mayores e imposibles de mensurar en términos de bien-estar REAL en el medio plazo.
Las propuestas a partir de la ''borrachera'' de ilusiones
posibles que se vivió en la transición política a partir del fin de la dictadura se han estrellado contra un muro de
corrupción de dimensiones poco calculables aun.
Y la cacareada
CORRUPCIÓN sólo es humana, patrimonio único e intimo de cada uno de los individuos... -donde vivo ha sido calificada sencilla y llanamente como
'industria' por voces autorizadas y consenso tácito.
¡Qué manera de desperdiciar el tiempo y los avíos con los que se comenzó el camino hacia la integración plena entre las democracias afines! ... Sobre todo teniendo en cuenta que los modelos y sus resultados ni siquiera había que 'inventarlos' en el principio, pues allí estaban ya desarrollados para copiar y adaptar.
Esa masa irresponsable que consume ordinariez 'característica' fue la destinataria directa de las cantidades que, para mayor regodeo, aportó la Europa un poco más adelantada en estos menesteres. He visto esos dineros adjudicados a dedo a cualquiera, hasta en nombre de la ''educación'' y transformada de forma casi automática en consumo compulsivo de oropel y apariencias.
¿Cómo no nos van a pasar por la mano los orientales esos a los que, aun desde la casi indigencia propia se observaba por encima del hombro?, si ni tan sólo queremos o sabemos
copiar.
¡Qué gran estafa social!, disfrazada de formalidad y papelerío sólo para la galería.
(... y luego pidiendo guandoca para los niños de doce años o poniéndoles al alcance de la mano cualquier aberración que les 'calme' las inquietudes propias de toda etapa de crecimiento).
El único
capital que se puede atesorar sin merma para el resto de la naturaleza y es inembargable, no sujeto a caprichos ajenos -en cualquiera de los sentidos de 'ajeno'- es el
humano. Toda la Historia lo demuestra.
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