Elpaisdelasmaravillas
Madmaxista
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Ante la situación límite a que se ha arrastrado al pueblo español, de paro, endeudamiento e ignorancia; ante la injusticia que supone que los españoles que hacemos el PIB español no podamos ya ni soñar con consumirlo; ante el horror que produce la pobreza extrema a que se ha arrojado a millones de españoles, sin ingresos desde hace demasiadas hambrientas jornadas; ante los fraudes de ley que suponen los lanzamientos de familias enteras de su vivienda habitual a la fruta calle, por falta de pago de alquileres o cuotas hipotecarias; ante la evidencia de que toda esta crisis económico-humanitaria ha sido intencionadamente provocada por la clase financiera para desvalijar al pueblo; ante la desfachatez e indecencia de los políticos, que se refocilan como cerdos en las más abyectas corrupciones; ante todo eso, como ciudadano de
España, observador puntual de sus leyes y fiel contribuyente del Estado,
DIGO:
Que si hasta un simple operario recibe de su empresa todos los aperos que necesita para realizar su trabajo con seguridad, e impedir que pierda la vida: casco, gafas, botas, guantes, mascarilla, arneses de seguridad, mono, etc.; es de razón que el Estado Español nos suministre a los españoles los elementos básicos para nuestra supervivencia y la de nuestras familias. Por lo que
DEMANDO:
Un puesto de trabajo digno, una vivienda y un crédito adecuado a nuestras posibilidades de amortización cuando lo necesitemos, para todos los obreros, operarios y mal asalariados de España.
A las dos primeras demandas tenemos derecho consagrado por la Constitución Española de 1978; a la última, tenemos derecho como consumidores de lo que nosotros mismos producimos y como ciudadanos españoles. Y como esos nuestros derechos no se respetan, exijo, para conseguir la última demanda, la nacionalización de la Banca por el Estado; y para alcanzar las dos primeras, un cambio de régimen que obligue a la clase política a desvivirse por nuestro bienestar y el de nuestras familias, por el de todos los españoles, tal y como rezan sus promesas electorales, en vez de dedicarse exclusivamente a saquear las arcas del Estado.
Exijo que en España cese esta merienda de personas de color que permite a los fuertes el abuso de los débiles, a las élites humillar al pueblo. Y por ello exijo particularmente que se legisle derecho para que no pueda apuntarse al Partido Socialista Obrero Español ni al Partido Comunista de España nadie que no sea ni obrero ni español ni comunista, ni nadie que tenga un sueldo o un nivel social o cultural que hagan sospechar con fundamento que pertenece a las élites explotadoras, y no al Pueblo.
GRACIA que el que suscribe, junto al resto de los trabajadores españoles, espera obtener del Estado de Derecho, a quien guarde Dios la vida y la integridad física si nuestras exigencias no nos son concedidas y sigue pasando de nosotros y dejando las cosas como van.
Acratas
España, observador puntual de sus leyes y fiel contribuyente del Estado,
DIGO:
Que si hasta un simple operario recibe de su empresa todos los aperos que necesita para realizar su trabajo con seguridad, e impedir que pierda la vida: casco, gafas, botas, guantes, mascarilla, arneses de seguridad, mono, etc.; es de razón que el Estado Español nos suministre a los españoles los elementos básicos para nuestra supervivencia y la de nuestras familias. Por lo que
DEMANDO:
Un puesto de trabajo digno, una vivienda y un crédito adecuado a nuestras posibilidades de amortización cuando lo necesitemos, para todos los obreros, operarios y mal asalariados de España.
A las dos primeras demandas tenemos derecho consagrado por la Constitución Española de 1978; a la última, tenemos derecho como consumidores de lo que nosotros mismos producimos y como ciudadanos españoles. Y como esos nuestros derechos no se respetan, exijo, para conseguir la última demanda, la nacionalización de la Banca por el Estado; y para alcanzar las dos primeras, un cambio de régimen que obligue a la clase política a desvivirse por nuestro bienestar y el de nuestras familias, por el de todos los españoles, tal y como rezan sus promesas electorales, en vez de dedicarse exclusivamente a saquear las arcas del Estado.
Exijo que en España cese esta merienda de personas de color que permite a los fuertes el abuso de los débiles, a las élites humillar al pueblo. Y por ello exijo particularmente que se legisle derecho para que no pueda apuntarse al Partido Socialista Obrero Español ni al Partido Comunista de España nadie que no sea ni obrero ni español ni comunista, ni nadie que tenga un sueldo o un nivel social o cultural que hagan sospechar con fundamento que pertenece a las élites explotadoras, y no al Pueblo.
GRACIA que el que suscribe, junto al resto de los trabajadores españoles, espera obtener del Estado de Derecho, a quien guarde Dios la vida y la integridad física si nuestras exigencias no nos son concedidas y sigue pasando de nosotros y dejando las cosas como van.
Acratas
