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La recesión provoca un brusco descenso de las emisiones de CO2
Publicado el 21-09-2009 , por Fiona Harvey
Según ha descubierto un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la recesión se ha traducido en una caída sin precedentes de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que supone una “oportunidad única” para evitar que continúe su crecimiento.
En el primer gran estudio sobre el impacto de la recesión en el cambio climático, la AIE halló que las emisiones de CO2 procedentes del consumo de combustibles fósiles habían experimentado “un significativo descenso” este año –más que en ningún otro momento de los últimos 40 años–. La caída superará a la acaecida durante la recesión de 1981 que siguió a la crisis del petróleo.
El descenso de la producción industrial es el principal responsable de la caída de las emisiones, pero hay otros factores que también han jugado un importante papel, como el hecho de que se han archivado muchos de los planes para la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbono a consecuencia del hundimiento de la demanda y de la falta de financiación.
Por primera vez, las políticas de los gobiernos para reducir las emisiones también han tenido un impacto significativo. La AIE calcula que cerca de una cuarta parte de la reducción es resultado de la regulación, una proporción “sin precedentes”. Hay tres iniciativas que tuvieron un especial efecto: el objetivo de Europa de reducir las emisiones en un 20% en 2020; los estándares de emisiones para los vehículos estadounidenses; y las políticas de eficiencia energética de China.
Fatih Birol, economista jefe de la AIE, señaló que la caída era “sorprendente” y que haría que resulte “mucho menos difícil” alcanzar el grado de reducción de las emisiones que los científicos consideran necesario para evitar un calentamiento global peligroso. “Estamos ante una nueva situación, gracias a los cambios en la demanda de energía y al aplazamiento de muchas inversiones energéticas”, explicó. “Pero esto sólo tendrá sentido si aprovechamos esta oportunidad única. [Eso implica] un acuerdo en Copenhague”.
El estudio de la AIE sobre las emisiones de CO2 derivadas del consumo de energía, que representan dos tercios del global de los gases de efecto invernadero, es un extracto de su informe anual sobre las Perspectivas Energéticas Mundiales, que se publicará en noviembre. El extracto se hará público a principios del mes que viene para que los políticos tengan acceso a él a tiempo para las sesiones finales de negociación antes de la conferencia sobre cambio climático que tendrá lugar en diciembre en Copenhague.
El martes, los jefes de gobierno se reunirán en Nueva York para asistir a una cumbre sobre cambio climático organizada por Ban Ki-moon, el secretario general de Naciones Unidas.
Birol señaló que era necesario un acuerdo global para ofrecer una posición clara a las empresas y animarlas a reducir las emisiones.
“Esperamos que un acuerdo en Copenhague pueda dar paso a nuevas inversiones sostenibles [con el medio ambiente]”, comentó. “Si perdemos esta oportunidad, resultará mucho más caro y difícil que nunca situar al sistema energético mundial en una senda sostenible”.
Un grupo de 181 inversores, que gestionan 13.000 millones de dólares (8.839 millones de euros), reclamó la semana pasada un acuerdo que exija rigurosos recortes en las emisiones, y el martes, 500 empresas efectuarán una demanda similar.
Chad Holliday, consejero delegado de DuPont, señaló que la mayoría de los líderes empresariales esperaban “algún tipo de medida sobre el comercio de emisiones de carbono” y que estaban esperando los detalles. “Si se dispusiera de unos objetivos muy claros [fijados en Copenhague] las empresas podrían determinar lo que cada una tiene que hacer en su caso”.
The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved
Fabuloso, 5 añitos más de recesión, y se habrá resuelto el mayor problema de la humanidad. Al menos, de la que quede.
La recesión provoca un brusco descenso de las emisiones de CO2
Publicado el 21-09-2009 , por Fiona Harvey
Según ha descubierto un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la recesión se ha traducido en una caída sin precedentes de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que supone una “oportunidad única” para evitar que continúe su crecimiento.
En el primer gran estudio sobre el impacto de la recesión en el cambio climático, la AIE halló que las emisiones de CO2 procedentes del consumo de combustibles fósiles habían experimentado “un significativo descenso” este año –más que en ningún otro momento de los últimos 40 años–. La caída superará a la acaecida durante la recesión de 1981 que siguió a la crisis del petróleo.
El descenso de la producción industrial es el principal responsable de la caída de las emisiones, pero hay otros factores que también han jugado un importante papel, como el hecho de que se han archivado muchos de los planes para la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbono a consecuencia del hundimiento de la demanda y de la falta de financiación.
Por primera vez, las políticas de los gobiernos para reducir las emisiones también han tenido un impacto significativo. La AIE calcula que cerca de una cuarta parte de la reducción es resultado de la regulación, una proporción “sin precedentes”. Hay tres iniciativas que tuvieron un especial efecto: el objetivo de Europa de reducir las emisiones en un 20% en 2020; los estándares de emisiones para los vehículos estadounidenses; y las políticas de eficiencia energética de China.
Fatih Birol, economista jefe de la AIE, señaló que la caída era “sorprendente” y que haría que resulte “mucho menos difícil” alcanzar el grado de reducción de las emisiones que los científicos consideran necesario para evitar un calentamiento global peligroso. “Estamos ante una nueva situación, gracias a los cambios en la demanda de energía y al aplazamiento de muchas inversiones energéticas”, explicó. “Pero esto sólo tendrá sentido si aprovechamos esta oportunidad única. [Eso implica] un acuerdo en Copenhague”.
El estudio de la AIE sobre las emisiones de CO2 derivadas del consumo de energía, que representan dos tercios del global de los gases de efecto invernadero, es un extracto de su informe anual sobre las Perspectivas Energéticas Mundiales, que se publicará en noviembre. El extracto se hará público a principios del mes que viene para que los políticos tengan acceso a él a tiempo para las sesiones finales de negociación antes de la conferencia sobre cambio climático que tendrá lugar en diciembre en Copenhague.
El martes, los jefes de gobierno se reunirán en Nueva York para asistir a una cumbre sobre cambio climático organizada por Ban Ki-moon, el secretario general de Naciones Unidas.
Birol señaló que era necesario un acuerdo global para ofrecer una posición clara a las empresas y animarlas a reducir las emisiones.
“Esperamos que un acuerdo en Copenhague pueda dar paso a nuevas inversiones sostenibles [con el medio ambiente]”, comentó. “Si perdemos esta oportunidad, resultará mucho más caro y difícil que nunca situar al sistema energético mundial en una senda sostenible”.
Un grupo de 181 inversores, que gestionan 13.000 millones de dólares (8.839 millones de euros), reclamó la semana pasada un acuerdo que exija rigurosos recortes en las emisiones, y el martes, 500 empresas efectuarán una demanda similar.
Chad Holliday, consejero delegado de DuPont, señaló que la mayoría de los líderes empresariales esperaban “algún tipo de medida sobre el comercio de emisiones de carbono” y que estaban esperando los detalles. “Si se dispusiera de unos objetivos muy claros [fijados en Copenhague] las empresas podrían determinar lo que cada una tiene que hacer en su caso”.
The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved
Fabuloso, 5 añitos más de recesión, y se habrá resuelto el mayor problema de la humanidad. Al menos, de la que quede.
