Allanacerros
Madmaxista
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ENTROPIA DE LIQUIDEZ, ENTROPIA PRODUCTIVA Y ENTROPIA FINANCIERA.
Para introducir estos conceptos de desorden en la economía, que pueden utilizarse para explicar el modo en que los ciclos funcionan en una economía o para adelantar situaciones de crisis o colapso económico, hago uso de un ingenioso post que circula por internet:
Asunto: Simple
Es agosto, una pequeña ciudad de costa ... en plena temporada; cae una lluvia torrencial desde hace varios días, la ciudad parece desierta.
Todos en la ciudad tienen deudas y viven a base de créditos.
Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide una habitación.
Pone un billete de 500€ en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Este coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno, éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de pienso para animales.
El del pienso coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la cortesana a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La cortesana coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y lo pone encima de la mesa del recepcionista.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va de la ciudad.
Nadie ha ganado ni un Euro, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con ¡Confianza!
MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS
Podemos preguntarnos que tiene que ver esta situación, que se arregla de un plumazo, con la situación de la actual crisis, que muchos han llamado crisis financiera.
Si observamos, en el sistema de esta pequeña ciudad en realidad no hay deudas. Nadie ha consumido más de lo que ha producido. En realidad, casi podemos hablar de una sociedad de trueque. En el fondo, lo que hay es un desorden entre cobros y pagos. Podemos llamar a todo este desorden, que dificulta lasa actividades económicas, entropía de liquidez. Esta situación se da en un sistema que ha sufrido una fuerte revalorización de sus activos (acciones, inmuebles, terrenos, etc.)
Introduzcamos un pequeño cambio en la ciudad. Supongamos que al criador de cerdos le ocurre que una vez cebados sus animales, mueren debido a una enfermedad. La cadena anterior se rompe y en el conjunto de la ciudad aparece una deuda que para hacerle frente hay que poner en marcha algún medio productivo que utilice unos determinados recursos y que sea capaz de originar un beneficio después de impuestos de 500 euros. Podíamos hablar aquí de un incremento de entropía productiva. Pero el concepto de entropía productiva, así como se ha presentado no está definido. No se pretende cambiar de nombre a lo que podíamos llamar de manera más simple, deuda neta. Iremos introduciendo matices y singularidades, que irán aportando sutiles diferencias hasta llegar a un concepto de EP (entropía productiva) que explica junto con el concepto de entropía de liquidez, por que en un sistema puede haber un colapso económico y en que se puede actuar para hacerle frente.
Supongamos que en nuestra ciudad, el negocio del hotel, que para un mismo nivel de recursos empleados, genera un beneficio anual el doble que el negocio del criador de cerdos. En esta situación diremos que una deuda del hotel de 500 euros aporta a nuestro sistema la mitad de EP que la misma deuda en manos del criador de cerdos. Este concepto es importante tenerlo claro, estamos diciendo que el valor absoluto de la entropía productiva de un sistema está en función del medio productivo que ha consumido un recurso.
Para irnos aproximando a sistemas más reales, supongamos un sistema, que podía ser el país donde está nuestra ciudad, en los que hay los siguientes protagonistas: los ciudadanos, las empresas y organizaciones, el estado y la banca. Además nuestro sistema no es un sistema cerrado, si no que aparecen en él instrumentos capaces de generar o disminuir la entropía (aquí hay una clara diferencia con el concepto de entropía física) y hay además iteraciones con otros sistemas.
Vamos a ir matizando el concepto de entropía al que se pretende llegar.
Supongamos que en nuestra ciudad, el carnicero genera anualmente, con el mismo nivel de recursos, el mismo beneficio que el criador de cerdos. Si uno de estos dos profesionales le presta al otro una cantidad de dinero a interés cero, la entropía productiva de nuestro sistema no aumenta, en tanto el dinero no se invierta o no se malgaste. Si el tipo de interés es distinto de cero, la deuda será un generador continuo de EP en tanto ésta no se cancele.
Pero vamos a introducir otro importante concepto: si el préstamo ha sido realizado por el banco a cualquiera de los dos profesionales anteriores, en el momento que este se invierta o malgaste el dinero del préstamo aparece además del incremento de la EP, un incremento de entropía financiera (EF). La entropía financiera aparece cuando se producen préstamos entre manos fuertes a manos débiles y se reduce en menor medida cuando manos débiles producen, ahorran y depositan su dinero en manos fuertes.
Veamos como influyen en la entropía de un sistema los diferentes instrumentos productivos, fiscales o financieros:
La inflación, produce un incremento en el valor de sistema lo que supone una disminución de la entropía productiva relativa. Es un sumidero de entropía y una eficaz herramienta para salir de una gran crisis o de un colapso económico en el que la población y las empresas se encuentren endeudados. Aumenta la entropía de liquidez.
Los impuestos, aumentan la EP. Cuando el Estado invierte estos recursos produce una reducción de la EP en función de los beneficios de las empresas o ahorros de salarios. El balance final es un importante incremento de la entropía. La bajada de impuestos es una de las medidas más eficaces cuando un sistema ha colapsado por una EP insostenible.
Los tipos de interés, es un manantial continuo de entropía. Cuanto más bajos son, menos crece la entropía en el sistema, para una deuda determinada. Es un eficaz colaborador de los sumideros de entropía para salir de una crisis.
El consumo es un manantial de entropía, por lo tanto en una economía colapsada es una huída hacia delante y la garantía de una crisis mayor.
El ahorro, es un sumidero de entropía y por lo tanto una herramienta necesaria para salir de una crisis.
El valor de las acciones, es neutro en la generación de EP. Si se producen transacciones a precios cada vez mayores o zonas de máximos aumenta la EF si las acciones pasan en manos débiles y disminuye si están en manos fuertes.
El valor de terrenos, valor de inmuebles si se producen transacciones a precios cada vez mayores, aumenta la EP y la entropía de liquidez.
Las importaciones aumenta la entropía productiva en todo su valor.
Las exportaciones reduce la EP en el valor del beneficio que genera. De ahí que ante un estado de crisis las exportaciones deben superar significativamente en valor a las importaciones para que se produzca reducción de entropía.
La deuda externa aumenta la EP y la EF.
Debemos ver la entropía como una fuerza en un sistema que le empuja hacia una crisis o hacia un colapso de la economía. Para afianzar estos conceptos podemos asimilar:
La entropía de liquidez a un problema de flujo de caja que aparece en el sistema al aumentar el tamaño de éste o al intentar que las compras sean financiadas por el proveedor.
La entropía productiva como una tendencia natural a que la deuda acabe en los elementos productivos menos rentables de un sistema.
La entropía financiera es una perversión del ahorro a captar riqueza de una manera especulativa. El ahorro en las familias posibilita el consumo, en las empresas y los gobiernos posibilitan la inversión. En ambos casos dan lugar a una posible expansión de la economía. El ahorro en manos fuertes provoca especulación, fomentan las crisis para adquirir barato y sueltan su producto en fases altas, a la espera de un nuevo ciclo.
La relación de la entropía con un ciclo económico es la que sigue:
Fase 0. Al iniciarse un ciclo expansivo se parte una posición de baja de entropía. Se viene de una etapa anterior de poco consumo, en la que se ha consumido menos de lo que se ha producido. Hay ahorro en las familias y un gran potencial de consumo futuro. Las empresas que han sobrevivido a la crisis, están relativamente saneadas y listas para iniciar un nuevo ciclo, con poca competencia y con posibilidad de abordar inversiones, parte de ellas en plena crisis han cambiado a manos puramente financieras. Los tipos de interés son en los momentos iniciales bajos, para facilitar la inversión que ha estado prácticamente paralizada. Si venimos de una crisis, los precios se han moderado durante años y tienen posibilidades de iniciar una carrera alcista. Si venimos de un colapso de la economía, seguramente ha habido una superinflación que ha reducido parte del ahorro de las manos fuertes, aquella parte que estaba en productos monetarios. El valor del trabajo inicia un movimiento al alza, frente al valor de los bienes. No hay grandes problemas de caja, ni deudas y el ahorro es interior. Los gobiernos vienen de un gran déficit en sus presupuestos, pero en esta etapa comienza a subir sus ingresos por el despegue de la economía. En resumen los sumideros de entropía llevan tiempo funcionando y los manantiales de entropía han permanecido inactivos.
Fase 1. Se reactiva la economía y ante las buenas expectativas los ciudadanos aumentan su consumo en vacaciones, bienes de consumo, restauración, etc. Se inicia el gasto o empleo del ahorro y, a medida que avanza esta etapa, cada vez son más frecuentes las inversiones en viviendas, vehículos, negocios, etc. Se inicia una etapa de aumento de entropía productiva, que en parte se ve reducida por los beneficios obtenidos. Para parte de los ciudadanos, a medida que avanza esta fase, se comienza a consumir más de lo que se produce. A las empresas, los medios productivos les resultan pequeños e inician un crecimiento que se va retroalimentando con sus beneficios. Ante expectativas económicas mayores, comienzan a apalancarse a fin de generar mayor beneficio para sus accionistas. Los socios puramente financieros mantienen sus participaciones para desprenderse de ellas en la siguiente fase. Esta etapa es más explosiva, en sistemas débiles, cuanto menos se base su economía en la industria y cuanto más se base en la construcción. Los gobiernos se encuentran con presupuestos cada vez mayores, sin necesidad de subir los impuestos y a medida que esta etapa avanza se vuelven más ineficaces (podíamos hablar de aumento de entropía política). Se crean infinidad de empresas. En está fase aumenta principalmente la entropía productiva, y en el final se aprecia un despegue importante de la entropía de liquidez. No hay aumento significativo de la entropía financiera.
Fase 2. La economía esta en pleno auge, pero empieza a haber síntomas de agotamiento. Surgen las primeras grandes operaciones que incrementan la entropía financiera. Las manos fuertes se deshacen de sus participaciones en las empresas. Les siguen las ventas de inmobiliarias, activos inmobiliarios y todo aquello que tenga un precio históricamente alto. Se hace caja. Estos productos son colocados después al ciudadano a través de fondos de inversión, o terminaran en otras empresas jóvenes y pretenciosas que no tienen la memoria de los ciclos de economía y que terminarán quebrando. Dependiendo del nivel de entropía de liquidez alcanzada, aparecerán las dificultades de obtener caja antes o después. Los valores de los activos, los valores de las empresas, han alcanzado un valor tan alto que se requieren grandes recursos económicos para que estas cambien de mano, y estos se agotan con pocas transacciones.
Fase 3. Esta es la fase de decadencia económica o de colapso. Si la entropía de liquidez y la entropía productiva no han alcanzado una banda crítica, las manos fuertes han hecho caja y se mantienen a la espera. De repente falta dinero en los mercados, hay problemas de financiación previos a una etapa de decadencia económica. En la bolsa ha aumentado la volatilidad, pero a pequeñas subidas le siguen contundentes bajadas. Hay rumores de una crisis económica pero todavía no hay datos que lo confirman, van demorados. Los inversores que no se dan cuenta de que algo está cambiando, quedan atrapados en sus últimas operaciones. Empieza a haber restricciones de crédito y empieza la crisis. Los primeros que lo han notado, si descontamos las manos fuertes, son los fabricantes de bienes de equipos. La primera señal, general, es una subida besugo de precios, al bajar las ventas se intenta compensar el resultado vía precio. Los Estados hierran en su previsión de ingresos y la primera medida es el aumento de tasas, impuestos y multas. Baja el consumo. Nos encontramos con unos niveles de entropía insostenibles que ahogan al mercado. Una parte importante de la población endeudada y con dificultades de hacer frente a sus compromisos. Las empresas, poco preparadas para un cambio de ciclo, hacen grandes esfuerzos por reducir el gasto y se centran en la reducción de gastos fijos. El Estado crecido e ineficaz, tadará aun en tomar medidas.
Fase 4. Si estamos ante una crisis, independientemente de que las primeras medidas se tomen en un sentido u otro, se acabaran imponiendo aquellas que reduzcan la entropía. Menos consumo, más ahorro, menos importaciones, reducción de la inversión en obra pública, tipos de interés bajo, depreciación de valores en bolsa, inmuebles y terrenos, bajada moderada de precios. Ante la falta de consumo e inversiones se derrumbará el precio de las materias primas. Sin que lo anterior ocurra es difícil que se haya tocado fondo. Las señales de que se ha tocado fondo son la entrada de capital nuevo, a bajo precio, en el mercado de las materias primas y la abundancia de ampliaciones de capital en bolsa en zonas de mínimos (se trata de adquirir con un pequeño porcentaje de lo obtenido en las ventas desde máximos a mínimos, el nuevo control de las empresas sin que sea a precios cada vez mayores). Si la fase 3 se ha demorado, o en ella se llega a un nivel de entropía de liquidez y entropía productiva que alcanza o supera una banda crítica, las manos fuertes al intentar hacer caja hacen temblar los cimientos de la economía. Hay prisa por ser el primero en vender y con las primeras operaciones se extiende el pánico. Estamos ante un colapso de la economía, y aparecen problemas financieros generalizados. El nivel de entropía es tal que algunos sumideros de entropía, actúan en sentido contrario a lo expuesto anteriormente y todo tiende hacia la paralización. Cuando esto ocurre, no queda otra salida que borrón y cuenta nueva: la superinflación. Hay en el sistema tanto derechos adquiridos, tantas deudas insostenibles, que no es posible hacerle frente y es necesario que el valor de las deudas y el valor de los derechos adquiridos (dinero) pierdan su valor.
Todo lo anterior, sin duda, podía explicarse de una manera más sencilla, pero en ocasiones es necesario complicar las cosas para que se entiendan mejor.
En la situación actual, todo apunta a que estamos al borde del colapso económico. Situación que se había previsto en Junio del 2006 para Junio del 2008. La situación es nueva porque coinciden en este caso las tres entropías por encima de valores críticos. Hasta ahora se ha detenido este colapso, con los Estados haciendo frente a los problemas de liquidez mediante un endeudamiento indirecto de los ciudadanos (vendrá en forma de impuestos) y un aumento por tanto de la entropía. Los valores de los inmuebles, de los fondos de inversión, de las acciones y de los terrenos se están manteniendo artificialmente, tratando que la caída sea más programada o tratando de dar marcha atrás en la generación de caja. Los bancos y cajas se mantienen artificialmente, pero necesitarán más y más ayuda. La avaricia ha impedido que se tomen medidas reductoras de la entropía, como el paso del endeudamiento a interés variable de las empresas y los ciudadanos, a un endeudamiento a interés fijo. La excesiva entropía del sistema hará que tarde o temprano colapse, lo que facilitará una recuperación más rápida. Si se insiste en favorecer a especuladores, a bancos y empresas ineficientes y descapitalizadas, frente al ciudadano y a empresas productivas, se entrará en un prologando proceso de decadencia económica, de varias décadas, que llevará al mundo occidental a poner en peligro su liderazgo en la economía mundial.
Para introducir estos conceptos de desorden en la economía, que pueden utilizarse para explicar el modo en que los ciclos funcionan en una economía o para adelantar situaciones de crisis o colapso económico, hago uso de un ingenioso post que circula por internet:
Asunto: Simple
Es agosto, una pequeña ciudad de costa ... en plena temporada; cae una lluvia torrencial desde hace varios días, la ciudad parece desierta.
Todos en la ciudad tienen deudas y viven a base de créditos.
Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide una habitación.
Pone un billete de 500€ en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Este coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno, éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de pienso para animales.
El del pienso coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la cortesana a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La cortesana coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y lo pone encima de la mesa del recepcionista.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va de la ciudad.
Nadie ha ganado ni un Euro, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con ¡Confianza!
MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS
Podemos preguntarnos que tiene que ver esta situación, que se arregla de un plumazo, con la situación de la actual crisis, que muchos han llamado crisis financiera.
Si observamos, en el sistema de esta pequeña ciudad en realidad no hay deudas. Nadie ha consumido más de lo que ha producido. En realidad, casi podemos hablar de una sociedad de trueque. En el fondo, lo que hay es un desorden entre cobros y pagos. Podemos llamar a todo este desorden, que dificulta lasa actividades económicas, entropía de liquidez. Esta situación se da en un sistema que ha sufrido una fuerte revalorización de sus activos (acciones, inmuebles, terrenos, etc.)
Introduzcamos un pequeño cambio en la ciudad. Supongamos que al criador de cerdos le ocurre que una vez cebados sus animales, mueren debido a una enfermedad. La cadena anterior se rompe y en el conjunto de la ciudad aparece una deuda que para hacerle frente hay que poner en marcha algún medio productivo que utilice unos determinados recursos y que sea capaz de originar un beneficio después de impuestos de 500 euros. Podíamos hablar aquí de un incremento de entropía productiva. Pero el concepto de entropía productiva, así como se ha presentado no está definido. No se pretende cambiar de nombre a lo que podíamos llamar de manera más simple, deuda neta. Iremos introduciendo matices y singularidades, que irán aportando sutiles diferencias hasta llegar a un concepto de EP (entropía productiva) que explica junto con el concepto de entropía de liquidez, por que en un sistema puede haber un colapso económico y en que se puede actuar para hacerle frente.
Supongamos que en nuestra ciudad, el negocio del hotel, que para un mismo nivel de recursos empleados, genera un beneficio anual el doble que el negocio del criador de cerdos. En esta situación diremos que una deuda del hotel de 500 euros aporta a nuestro sistema la mitad de EP que la misma deuda en manos del criador de cerdos. Este concepto es importante tenerlo claro, estamos diciendo que el valor absoluto de la entropía productiva de un sistema está en función del medio productivo que ha consumido un recurso.
Para irnos aproximando a sistemas más reales, supongamos un sistema, que podía ser el país donde está nuestra ciudad, en los que hay los siguientes protagonistas: los ciudadanos, las empresas y organizaciones, el estado y la banca. Además nuestro sistema no es un sistema cerrado, si no que aparecen en él instrumentos capaces de generar o disminuir la entropía (aquí hay una clara diferencia con el concepto de entropía física) y hay además iteraciones con otros sistemas.
Vamos a ir matizando el concepto de entropía al que se pretende llegar.
Supongamos que en nuestra ciudad, el carnicero genera anualmente, con el mismo nivel de recursos, el mismo beneficio que el criador de cerdos. Si uno de estos dos profesionales le presta al otro una cantidad de dinero a interés cero, la entropía productiva de nuestro sistema no aumenta, en tanto el dinero no se invierta o no se malgaste. Si el tipo de interés es distinto de cero, la deuda será un generador continuo de EP en tanto ésta no se cancele.
Pero vamos a introducir otro importante concepto: si el préstamo ha sido realizado por el banco a cualquiera de los dos profesionales anteriores, en el momento que este se invierta o malgaste el dinero del préstamo aparece además del incremento de la EP, un incremento de entropía financiera (EF). La entropía financiera aparece cuando se producen préstamos entre manos fuertes a manos débiles y se reduce en menor medida cuando manos débiles producen, ahorran y depositan su dinero en manos fuertes.
Veamos como influyen en la entropía de un sistema los diferentes instrumentos productivos, fiscales o financieros:
La inflación, produce un incremento en el valor de sistema lo que supone una disminución de la entropía productiva relativa. Es un sumidero de entropía y una eficaz herramienta para salir de una gran crisis o de un colapso económico en el que la población y las empresas se encuentren endeudados. Aumenta la entropía de liquidez.
Los impuestos, aumentan la EP. Cuando el Estado invierte estos recursos produce una reducción de la EP en función de los beneficios de las empresas o ahorros de salarios. El balance final es un importante incremento de la entropía. La bajada de impuestos es una de las medidas más eficaces cuando un sistema ha colapsado por una EP insostenible.
Los tipos de interés, es un manantial continuo de entropía. Cuanto más bajos son, menos crece la entropía en el sistema, para una deuda determinada. Es un eficaz colaborador de los sumideros de entropía para salir de una crisis.
El consumo es un manantial de entropía, por lo tanto en una economía colapsada es una huída hacia delante y la garantía de una crisis mayor.
El ahorro, es un sumidero de entropía y por lo tanto una herramienta necesaria para salir de una crisis.
El valor de las acciones, es neutro en la generación de EP. Si se producen transacciones a precios cada vez mayores o zonas de máximos aumenta la EF si las acciones pasan en manos débiles y disminuye si están en manos fuertes.
El valor de terrenos, valor de inmuebles si se producen transacciones a precios cada vez mayores, aumenta la EP y la entropía de liquidez.
Las importaciones aumenta la entropía productiva en todo su valor.
Las exportaciones reduce la EP en el valor del beneficio que genera. De ahí que ante un estado de crisis las exportaciones deben superar significativamente en valor a las importaciones para que se produzca reducción de entropía.
La deuda externa aumenta la EP y la EF.
Debemos ver la entropía como una fuerza en un sistema que le empuja hacia una crisis o hacia un colapso de la economía. Para afianzar estos conceptos podemos asimilar:
La entropía de liquidez a un problema de flujo de caja que aparece en el sistema al aumentar el tamaño de éste o al intentar que las compras sean financiadas por el proveedor.
La entropía productiva como una tendencia natural a que la deuda acabe en los elementos productivos menos rentables de un sistema.
La entropía financiera es una perversión del ahorro a captar riqueza de una manera especulativa. El ahorro en las familias posibilita el consumo, en las empresas y los gobiernos posibilitan la inversión. En ambos casos dan lugar a una posible expansión de la economía. El ahorro en manos fuertes provoca especulación, fomentan las crisis para adquirir barato y sueltan su producto en fases altas, a la espera de un nuevo ciclo.
La relación de la entropía con un ciclo económico es la que sigue:
Fase 0. Al iniciarse un ciclo expansivo se parte una posición de baja de entropía. Se viene de una etapa anterior de poco consumo, en la que se ha consumido menos de lo que se ha producido. Hay ahorro en las familias y un gran potencial de consumo futuro. Las empresas que han sobrevivido a la crisis, están relativamente saneadas y listas para iniciar un nuevo ciclo, con poca competencia y con posibilidad de abordar inversiones, parte de ellas en plena crisis han cambiado a manos puramente financieras. Los tipos de interés son en los momentos iniciales bajos, para facilitar la inversión que ha estado prácticamente paralizada. Si venimos de una crisis, los precios se han moderado durante años y tienen posibilidades de iniciar una carrera alcista. Si venimos de un colapso de la economía, seguramente ha habido una superinflación que ha reducido parte del ahorro de las manos fuertes, aquella parte que estaba en productos monetarios. El valor del trabajo inicia un movimiento al alza, frente al valor de los bienes. No hay grandes problemas de caja, ni deudas y el ahorro es interior. Los gobiernos vienen de un gran déficit en sus presupuestos, pero en esta etapa comienza a subir sus ingresos por el despegue de la economía. En resumen los sumideros de entropía llevan tiempo funcionando y los manantiales de entropía han permanecido inactivos.
Fase 1. Se reactiva la economía y ante las buenas expectativas los ciudadanos aumentan su consumo en vacaciones, bienes de consumo, restauración, etc. Se inicia el gasto o empleo del ahorro y, a medida que avanza esta etapa, cada vez son más frecuentes las inversiones en viviendas, vehículos, negocios, etc. Se inicia una etapa de aumento de entropía productiva, que en parte se ve reducida por los beneficios obtenidos. Para parte de los ciudadanos, a medida que avanza esta fase, se comienza a consumir más de lo que se produce. A las empresas, los medios productivos les resultan pequeños e inician un crecimiento que se va retroalimentando con sus beneficios. Ante expectativas económicas mayores, comienzan a apalancarse a fin de generar mayor beneficio para sus accionistas. Los socios puramente financieros mantienen sus participaciones para desprenderse de ellas en la siguiente fase. Esta etapa es más explosiva, en sistemas débiles, cuanto menos se base su economía en la industria y cuanto más se base en la construcción. Los gobiernos se encuentran con presupuestos cada vez mayores, sin necesidad de subir los impuestos y a medida que esta etapa avanza se vuelven más ineficaces (podíamos hablar de aumento de entropía política). Se crean infinidad de empresas. En está fase aumenta principalmente la entropía productiva, y en el final se aprecia un despegue importante de la entropía de liquidez. No hay aumento significativo de la entropía financiera.
Fase 2. La economía esta en pleno auge, pero empieza a haber síntomas de agotamiento. Surgen las primeras grandes operaciones que incrementan la entropía financiera. Las manos fuertes se deshacen de sus participaciones en las empresas. Les siguen las ventas de inmobiliarias, activos inmobiliarios y todo aquello que tenga un precio históricamente alto. Se hace caja. Estos productos son colocados después al ciudadano a través de fondos de inversión, o terminaran en otras empresas jóvenes y pretenciosas que no tienen la memoria de los ciclos de economía y que terminarán quebrando. Dependiendo del nivel de entropía de liquidez alcanzada, aparecerán las dificultades de obtener caja antes o después. Los valores de los activos, los valores de las empresas, han alcanzado un valor tan alto que se requieren grandes recursos económicos para que estas cambien de mano, y estos se agotan con pocas transacciones.
Fase 3. Esta es la fase de decadencia económica o de colapso. Si la entropía de liquidez y la entropía productiva no han alcanzado una banda crítica, las manos fuertes han hecho caja y se mantienen a la espera. De repente falta dinero en los mercados, hay problemas de financiación previos a una etapa de decadencia económica. En la bolsa ha aumentado la volatilidad, pero a pequeñas subidas le siguen contundentes bajadas. Hay rumores de una crisis económica pero todavía no hay datos que lo confirman, van demorados. Los inversores que no se dan cuenta de que algo está cambiando, quedan atrapados en sus últimas operaciones. Empieza a haber restricciones de crédito y empieza la crisis. Los primeros que lo han notado, si descontamos las manos fuertes, son los fabricantes de bienes de equipos. La primera señal, general, es una subida besugo de precios, al bajar las ventas se intenta compensar el resultado vía precio. Los Estados hierran en su previsión de ingresos y la primera medida es el aumento de tasas, impuestos y multas. Baja el consumo. Nos encontramos con unos niveles de entropía insostenibles que ahogan al mercado. Una parte importante de la población endeudada y con dificultades de hacer frente a sus compromisos. Las empresas, poco preparadas para un cambio de ciclo, hacen grandes esfuerzos por reducir el gasto y se centran en la reducción de gastos fijos. El Estado crecido e ineficaz, tadará aun en tomar medidas.
Fase 4. Si estamos ante una crisis, independientemente de que las primeras medidas se tomen en un sentido u otro, se acabaran imponiendo aquellas que reduzcan la entropía. Menos consumo, más ahorro, menos importaciones, reducción de la inversión en obra pública, tipos de interés bajo, depreciación de valores en bolsa, inmuebles y terrenos, bajada moderada de precios. Ante la falta de consumo e inversiones se derrumbará el precio de las materias primas. Sin que lo anterior ocurra es difícil que se haya tocado fondo. Las señales de que se ha tocado fondo son la entrada de capital nuevo, a bajo precio, en el mercado de las materias primas y la abundancia de ampliaciones de capital en bolsa en zonas de mínimos (se trata de adquirir con un pequeño porcentaje de lo obtenido en las ventas desde máximos a mínimos, el nuevo control de las empresas sin que sea a precios cada vez mayores). Si la fase 3 se ha demorado, o en ella se llega a un nivel de entropía de liquidez y entropía productiva que alcanza o supera una banda crítica, las manos fuertes al intentar hacer caja hacen temblar los cimientos de la economía. Hay prisa por ser el primero en vender y con las primeras operaciones se extiende el pánico. Estamos ante un colapso de la economía, y aparecen problemas financieros generalizados. El nivel de entropía es tal que algunos sumideros de entropía, actúan en sentido contrario a lo expuesto anteriormente y todo tiende hacia la paralización. Cuando esto ocurre, no queda otra salida que borrón y cuenta nueva: la superinflación. Hay en el sistema tanto derechos adquiridos, tantas deudas insostenibles, que no es posible hacerle frente y es necesario que el valor de las deudas y el valor de los derechos adquiridos (dinero) pierdan su valor.
Todo lo anterior, sin duda, podía explicarse de una manera más sencilla, pero en ocasiones es necesario complicar las cosas para que se entiendan mejor.
En la situación actual, todo apunta a que estamos al borde del colapso económico. Situación que se había previsto en Junio del 2006 para Junio del 2008. La situación es nueva porque coinciden en este caso las tres entropías por encima de valores críticos. Hasta ahora se ha detenido este colapso, con los Estados haciendo frente a los problemas de liquidez mediante un endeudamiento indirecto de los ciudadanos (vendrá en forma de impuestos) y un aumento por tanto de la entropía. Los valores de los inmuebles, de los fondos de inversión, de las acciones y de los terrenos se están manteniendo artificialmente, tratando que la caída sea más programada o tratando de dar marcha atrás en la generación de caja. Los bancos y cajas se mantienen artificialmente, pero necesitarán más y más ayuda. La avaricia ha impedido que se tomen medidas reductoras de la entropía, como el paso del endeudamiento a interés variable de las empresas y los ciudadanos, a un endeudamiento a interés fijo. La excesiva entropía del sistema hará que tarde o temprano colapse, lo que facilitará una recuperación más rápida. Si se insiste en favorecer a especuladores, a bancos y empresas ineficientes y descapitalizadas, frente al ciudadano y a empresas productivas, se entrará en un prologando proceso de decadencia económica, de varias décadas, que llevará al mundo occidental a poner en peligro su liderazgo en la economía mundial.