En España no hay nada como subirse a la poltrona de un partido político. Si estuviste un mes en derecho y lo dejaste, automáticamente te conviertes en licenciada honoriscausacumlaude, te apuntas a algún radicalismo, montas un par de fundaciones, cobras millones en subvenciones.
A los 7 millones de parados que les den por trastero y que les suban los impuestos, que yo lo valgo.